Para lograr un desarrollo sostenible, es decir, un desarrollo que permita satisfacer las
necesidades del presente sin comprometer la posibilidad que las futuras
generaciones satisfagan sus propias necesidades, es necesario un profundo
cambio cultural y una gran transformación social, más allá de la divulgación de
la información y el establecimiento de normas y sanciones legales.
Es necesario que se inicie el proceso educativo; como derecho
constitucional de todo ciudadano, orientado con una visión holística a
desarrollar una profunda conciencia ecológica que reconozca la interdependencia
de todos los fenómenos y el hecho de que
como individuos y sociedades estamos insertos en los procesos cíclicos de la
naturaleza.
Como individuos, grupos y sociedad, tenemos que acercarnos a la
naturaleza y abordarla, no solo a través de la información y la mente, sino a
través del cuerpo, emociones y sentimientos; es por ello, más que conocer y
evaluar los daños que estamos ocasionando (conscientes o inconscientes) al
ambiente, comprenderemos que la destrucción del ambiente implica nuestra propia
destrucción.
A los entes gubernamentales; como políticas de estado, en este proceso,
le corresponde coordinar programas educativos que permitan concientizar y
sensibilizar a la población sobre la importancia del cuidado de cada uno de los
subsistemas que conforman el ambiente y además debe promover la participación
de todos los ciudadanos en la solución de los problemas ambientales. Es por ello que urge la creación de un
Instituto Municipal Ambiental que dependa del Ministerio de Ambiente, con un
equipo multidisciplinario.
A la comunidad, que desempeña un papel importantísimo en el proceso del
cambio social, se recomienda: participar activamente en los programas
educativos ambientales; capacitarse y trabajar activamente en el diseño,
aplicación y evaluación de sus proyectos, para enfrentar y solucionar los
problemas ambientales; convertirse en agentes multiplicadores en la comunidad,
para estimular la toma de conciencia en la población sobre el ambiente y así
obtener una mejor calidad de vida; solicitar ayuda al Instituto Municipal Ambiental para que cree programas de educación
ambiental para la comunidad.
Autor: Bassaneth Gómez,
Carlinag C.I. 10.935.177
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