Crecimiento
descontrolado de los seres humanos en el planeta.
Este tema está vinculado
estrictamente a nuestro lugar en el planeta, a nuestra capacidad para
sobrevivir como especie o de extinguirnos a causa de la falta de consciencia,
del pobre uso de la razón y de no saber establecer nuestras prioridades. El
problema es simple: La sobrepoblación destruye el mundo, y nosotros
perecemos con él.
Actualmente, este tema es muy poco lo que se comenta,
quizás por temor a atentar contra el derecho natural del ser humano a existir.
Pero si la sobrepoblación no se detiene no habrá más seres humanos que luchen a
favor de sus derechos.
El aumento acelerado de la
población origina mayor demanda de ciudades y la expansión de los asentamientos
humanos. Debido a ello, cada año desaparecen 16 millones de hectáreas de
bosque, propiciando la destrucción de los hábitats naturales de muchas
especies, las cuales se ven obligadas a desplazarse a lugares inhóspitos, donde
los animales nativos se extinguirán masivamente. Esto ha conducido, a que en la actualidad, el promedio de extinción de
una especie sea 10 mil veces más rápida de lo que sucede naturalmente.
También se calcula que las
necesidades de agua aumentarán en un 20% en el año 2025, pudiéndose generar
conflictos para la obtención de este recurso, que desde ahora se torna escaso.
Además, un promedio de cinco
millones de personas, mueren anualmente con enfermedades asociadas a los
desechos orgánicos, causados por la sobrepoblación de personas.
Desgraciadamente,
la sobrepoblación ha causado la sobreexplotación de los recursos naturales, la
deficiencia de servicios, el aumento de desempleo, la pobreza y la
contaminación ambiental, con el nefasto resultado del calentamiento
global.
Esta explosión demográfica se
debe a varios factores, entre ellos está el aumento de la esperanza de vida.
Del mismo modo, la disminución de la mortalidad infantil, gracias a los avances
médicos, tecnológicos y a mejores condiciones de vida.
Es algo irónico pero gracias a
que la ha logrado aumentar el promedio de vida de las personas, si tenemos en
cuenta que muchos estudios pronostican que el ser humano podrá vivir un
promedio de entre 300 y 400 años, ¿qué futuro nos espera si no hemos
solucionado la sobrepoblación? Es decir, mientras por un lado se logra avanzar
en la ciencia médica para hacer que el hombre viva muchos más años, esto nos
genera otro gran problema denominado “Sobrepoblación”
Otro causante del aumento
constante de seres humanos es la desinformación por parte de las autoridades de
diversas naciones. Una población no instruida y desinformada sobre los
inconvenientes que conlleva la sobrepoblación, no podrá asumir
responsabilidades y actuar frente a este problema.
La Iglesia Católica, ha
mostrado su negativa rotunda sobre a uno de los métodos utilizados para evitar
que la sobrepoblación aumente, como son los métodos anticonceptivos. Son
célebres las declaraciones del fallecido Juan
Pablo II, quien en 1993, durante su
viaje África, continente con la mayor tasa de natalidad en el
mundo, exigió la no utilización del preservativo. Ese hecho, fue en su día calificado por organizaciones mundiales como
"un auténtico genocidio, un crimen contra la humanidad". El
diario The New York Times recogía en sus páginas que "el
Papa Juan
Pablo II atraviese el planeta predicando
contra el pecado del control natal en estos días de desencadenado crecimiento
poblacional, hambrunas y recursos cada vez más escasos, es algo más que
inconsciencia o irresponsabilidad. Es una maldad". Desafortunadamente, en la actualidad la autoridad máxima de nuestra
iglesia católica, no ha mostrado un cambio de postura.
En materia legal por lo
general, las constituciones no conceden legislaturas el poder de regular los
niveles de población.
Podemos decir que de la sobrepoblación provienen todos los males que vuelven indigna la vida
humana, destruyen lentamente pero con certeza toda existencia. Hemos producido
extinciones, destrucciones, exterminaciones, explotaciones y aniquilaciones que
jamás podrán ser rectificadas.
En mi humilde opinión la problemática
del crecimiento descontrolado de la humanidad en el planeta es un tema que sobrepasa las interrelaciones humanas, las diferencias
sociales y económicas, las posturas religiosas, ideológicas y políticas; va más
allá de la educación, el arte y toda manifestación cultural del ser humano.
Autor: Ing. Eglysmar Alvarado
C.I 15.716.452.
La población y el consumo son la clave del desarrollo sostenible y de los esfuerzos que hay que hacer para encaminar el mundo hacia el empleo sostenible de los recursos naturales. Los dos son temas políticamente y éticamente sensibles, pero es fundamental no dejar que los líderes políticos los dejen caer en el olvido. El mundo necesita adoptar un enfoque racional, y basado en evidencia, que tenga una base sólida para resolver los problemas debidos al crecimiento demográfico y a los patrones del consumo insostenibles, siempre respectando los derechos humanos y las aspiraciones legítimas de las personas y de los países de ingresos bajos de mejorar sus condiciones de vida y de bienestar, para hacer que el consumo mundial sea sostenible, al fin de reducir los tipos de consumo dañinos y promover alternativas sostenibles. Es necesaria una acción crucial en los países desarrollados. Además es importante que sean elaboradas y mejoradas opciones, para proponerlas a los países subdesarrollados, a través de las cuales pueden salir de la pobreza, mejorar la asistencia sanitaria y el bienestar, y proteger sus propios recursos ambientales; reconocer que este continuo crecimiento demográfico aumentará la urbanización, el desarrollo y el mejoramiento de las políticas de planeamiento urbano, teniendo en cuenta de las necesidades de consumo y de la tendencia demográfica, y trayendo ventajas del potencial económico, social y de los beneficios ambientales de la vida en ciudad.
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