ESPECIE EXÓTICA INVASORA
(CARACOL GIGANTE AFRICANO).
Entiéndase por especies exóticas a toda
aquella que ha sido introducida a un espacio ajeno a su ambiente natural y
especie exótica invasora a las que al establecerse y dispersarse en la nueva área,
ocasiona daños que modifican el ecosistema, los hábitat u otras especies.
El caracol africano gigante (Achatina fúlica),
es el molusco terrestre más grande del mundo, puede medir de 10 a 30 centímetros
de largo, su concha es de forma cónica y presenta un patrón difuso de rayas
alternadas longitudinales marrón oscuro, beige o amarillento en el caso de los
jóvenes, la piel es marrón oscura de apariencia gomosa y aspecto húmedo. Tiene
dos pares de tentáculos, uno largo en la parte superior de la cabeza y otro más
pequeño, por debajo de los primeros. Es nativo de la Costa Este de África, esta
especie fue introducida en Venezuela de forma accidental a mediados de los años
90 y hasta los momentos se ha corroborado su presencia en los estados: Aragua, Anzoátegui,
Carabobo, Delta Amacuro, Sucre, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Lara y en
algunas zonas de Caracas.
Es un animal terrestre de hábito
nocturno, aunque también puede verse
durante el día después de una fuerte lluvia, se alimenta de plantas (esencialmente
de hojas), aunque puede adaptar fácilmente su dieta al medio en el que se
encuentre y alimentarse también de desperdicios u excremento. Su tasa de
reproducción es elevada (1200 huevos al año en cinco o seis posturas) con un
incremento muy alto, lo que representa una gran amenaza para los cultivos
agrícolas, fundamentalmente los de hortalizas, pero también puede causar graves
daños en los cultivos de café, cacao y otras especies frutales.
El caracol Achatina fúlica, constituye
una grave amenaza para la salud del hombre ya que mediante experimentos
se pudo demostrar que es portador de dos especies de nematodos (parásitos como Angiostrongylus, que eventualmente puede parasitar al
hombre y producir la angiostrongiliasis abdominal, una enfermedad que puede
producir fiebre, dolor abdominal e inflamación, entre otros). En
consecuencia la baba del caracol africano puede infectar al hombre de forma directa
cuando este lo ha maniobrado sin usar guantes o de forma directa al consumir
frutas y hortalizas que han estado en contacto con el caracol y no han sido
lavadas de manera adecuada.
El
riesgo de nuevos casos ha tomado importancia por la cría y desarrollo ilegal de
colonias del caracol africano gigante con fines comerciales, destinados a la
venta como mascotas o para la producción de "baba de caracol"
sustancia con supuestas propiedades cosméticas o terapéuticas.
Ha
sido catalogado como una de las 100 especies más invasoras por el Grupo
Especializado en Especies Invasoras (ISSG) de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN).
SE RECOMIENDA:
Recogerlos manualmente usando guantes de goma
o envolviéndose las manos con bolsas plásticas.
Colocarlos por un lapso de tres a cuatro
horas en un recipiente que contenga una mezcla de dos partes de agua por una parte de cloro, para romper
los tejidos y matar los parásitos. También pueden ser arrojados en el interior
de una bolsa plástica llena de cal.
Posteriormente,
deben enterraras en una fosa de 40 o 50 centímetros de profundidad o quemarlos,
teniendo en cuenta que al final deben triturarse las conchas para evitar que
acumulen agua de lluvia y se conviertan en potenciales criaderos del zancudo
trasmisor del dengue.
No
deben arrojarse a la basura vivos o muertos. Tampoco deben ser lanzados a
quebradas, ríos o terrenos baldíos.
AUTOR: ING. GLENDY
PEREIRA.
CI: 17997246.
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