COEXISTENCIA AMBIENTE – HOMBRE COMO ÚNICA SALIDA A LA DESTRUCCIÓN

COEXISTENCIA AMBIENTE – HOMBRE COMO ÚNICA SALIDA A LA DESTRUCCIÓN

Se tiene claro que toda perturbación u alteración en el equilibrio natural del ambiente generado por un agente externo conlleva a una situación indeseable que repercute en la dinámica de nuestro planeta y que demanda de la gestión humana para diagnosticarlo, manejarlo y corregirlo como principal contribuyente de las condiciones ambientales.

El ser humano desde sus inicios se encuentra en una eterna e insaciable búsqueda de satisfacción de sus necesidades y mejoras en sus estándares de vida los cuales se ha aumentado cada vez más debido a la sobrepoblación que se encuentra expuesta la sociedad en los últimos años, pues se ha tenido un aumento exorbitante que actualmente se ubica en  un aproximado de 7.000 millones de habitantes causando un acelerado deterioro de los recursos como consecuencia del mal uso y administración de los mismos; necesarios para la sobrevivencia de todo ser viviente o no en nuestro planeta.

Según los estudios de la historia y la evolución del hombre fue a partir de la llamada revolución industrial cuando se agravaron considerablemente los problemas ambientales, como resultado de la urbanización, el rápido incremento en el consumo de energía y los avances tecnológicos que a lo largo de las décadas se han ido intensificando, coincidiendo con la expansión de la sociedad de consumo que requiere de una producción maximizada para lograr cubrir con la gran demanda de productos, utilizando los recursos que forman gran parte de los elementos naturales que sucedían como resultado de recursos explotables; constituyendo estos  en materias primas básicas para la fabricación de una amplia gama de productos, que requería a la vez, grandes cantidades de energía; tanto en materiales como energía que se precisaban, no sólo en el proceso de producción, sino también, en el de transporte y comercialización. A groso modo, de esta manera se reflejan las consecuencias del deterioro ambiental fruto de la contaminación de los residuos originados en el proceso productivo e industrializado que se verían acentuadas por el incremento de residuos asociados al proceso de consumo, en el marco de una sociedad que desarrollaba el consumismo e implantaba la moda del usar y desechar.

En este lapso la sociedad se ajustó a un punto de vista antropocéntrico en miras de un crecimiento económico basado en una producción maximizada donde todo aquello que no es humano se confina a un segundo plano y solamente el bienestar del hombre serían los únicos principios de juicio según los que deben evaluarse los demás seres, considerando solo aquellas amenazas que afectan a la salud y a la calidad de vida de los personas sin tomar en cuenta que esta actitud deteriora y perjudica irreversiblemente el medio ambiente.

Por desgracia, la situación ambiental se acrecienta conforme a la variedad y cantidad de agentes contaminantes que se depositan en el medio la cual aumenta de manera ineludible, en tanto a  que  la capacidad de los sistemas para asimilar desperdicios es limitada aún más cuando su procedencia biológica no es natural; en tanto se hace necesario separar los tipos de contaminación existentes, como se originan, sus efectos. Existen límites y normas permisibles a determinados contaminantes que pueden incidir sobre la salud de la población y su bienestar y que varían de acuerdo al país para puedan ser controladas a manera de mantener una armonía con el ambiente.

Contaminación por Emisiones Atmosféricas:

Se aplica por lo general a la presencia en el aire de materias o gases que implican alteraciones en la composición del medio natural ocasionando algún daño, riesgo o molestia a las persona o que puede causar desequilibrio en los distintos ecosistemas existentes en el planeta, estos son mayor mente originados por la acción humana entre las cuales se encuentran la quema de basura o incendios forestales y en los procesos industriales que implican combustión, tanto en industrias como en automóviles y calefacciones dióxido y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, son los que se emiten directamente a la atmósfera, que daña directamente la vegetación y es irritante para los pulmones. Existen otros que se forman mediante procesos químicos atmosféricos que actúan sobre los contaminantes antes mencionados o sobre especies no contaminantes en la atmósfera en los que encontramos el ácido sulfúrico, SO₄H₂, que se forma por la oxidación del SO₂, el dióxido de nitrógeno NO₂, que se forma al oxidarse el contaminante primario NO y el ozono O₃, que se forma a partir del oxígeno O₂. Todos estos contaminantes pueden depositarse en la superficie de la tierra por deposición seca o húmeda e impactar en cualquier sistema como personas, animales, ecosistemas acuáticos, bosques, cosechas y materiales. El polvo también es un contaminante en el aire se mide por su tamaño en micrómetros, y es común en erupciones volcánicas, polvos industriales (cemento, yeso, concentrado de minerales).

Contaminación del Suelo:

Es la presencia de un desequilibrio físico, químico y biológico del suelo que afecta negativamente sus propiedades y por ende los ecosistemas que dependen de él. Generalmente aparece al producirse filtraciones de rellenos sanitarios o de acumulación directa de productos industriales, al arrojar de residuos sólidos domésticos e industriales o aceites usados, el uso indiscriminado de agroquímicos, pesticidas, solventes, deforestación y derrames de petróleo, su riesgo es primariamente de salud, de forma directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable, así como a las plantas, animales u organismos existentes en el área afectada.

Contaminación Hídrica:

Se produce cuando las características naturales del agua están alteradas de tal modo que la hace total o parcialmente inadecuada para el uso al que es destinada, usualmente para el soporte de los seres vivos. El agua pura es un recurso renovable sin embargo al verse seriamente afectada por diversos factores  puede ocasionar serios efectos nocivos a cualquier ecosistema, entre algunos de estos factores se encuentran:

Agentes patógenos como bacterias, virus, protozoarios, parásitos que entran al agua provenientes de desechos orgánicos, descarga de desagües domésticos e industriales, tanques sépticos, derrames de petróleo y al arrojar aceites usados

Sustancias químicas inorgánicas como ácidos, compuestos de metales tóxicos (Mercurio, Plomo), que envenenan el agua producto del tratamiento para fines de minería, petróleo, plaguicidas, detergentes que amenazan la vida acuática y por partículas radioactivas que pueden proceder de centrales nucleares o residuos radiactivos. Producen tanto olores como variación de color del agua

Sólidos, sedimentos o materia suspendida como el arrojar los residuos sólidos domésticos e industriales, erosión del suelo de partículas insolubles que enturbian el agua que impide el paso de luz y de esa forma se afecta a la fotosíntesis y dificulta la movilidad de los seres vivos.

Contaminación Sonora, Acústica o Auditiva:

Comprende al exceso de sonido o ruido molesto que altera las condiciones normales del ambiente perturbando la tranquilidad en una determinada zona, afectando principalmente al hombre y a los animales. Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte (Ruido de los carros, aviones, helicópteros), la construcción de edificios y obras públicas (Explosiones en minería o demoliciones en construcción civil), las industrias (Ruido de motores y máquinas industriales), entre otras.

Contaminación Visual: 

Se refiere a la ruptura de la estética de una zona o paisaje que afecte o perturbe la visualización del lugar, al abusar de ciertos elementos que producen una sobreestimulación visual agresiva e invasiva. Los principales elementos en la desorden del equilibrio natural del paisaje se encuentran  la gran cantidad de avisos publicitarios e informativos o luces y colores que por su variedad e intensidad afectan las condiciones de vida de los seres vivos y los cambios producidos por actividades humanas como campamentos petroleros, campamentos mineros, crecimiento de las ciudades que traen consigo tendidos eléctricos, amontonamiento de basuras en las calles, puestos improvistos de vendedores. Como consecuencia se percibe un ambiente caótico y de confusión que provocan una ansiedad momentánea mientras dura el estímulo al que se es sometido.

Contaminación lumínica

Surge como consecuencia de la sobre iluminación artificial de un espacio, se produce durante la noche en la que su manifestación es más evidente al aumento del brillo, por reflexión y difusión de la luz artificial en los gases y en las partículas del aire, de forma que se altera su calidad y condiciones naturales originada por la utilización de proyectores y cañones láser y la inexistente regulación del horario de apagado de iluminaciones, esta alteración genera numerosas y perjudiciales consecuencias como son el aumento del gasto energético, la intrusión lumínica, reducción de visibilidad, la inseguridad vial, el dificultar el tráfico aéreo y marítimo, el daño a los ecosistemas nocturnos y la degradación del cielo nocturno

En fin existe una gran variedad de componentes que afectan negativamente la supervivencia de las especies y del planeta mismo y está en nuestras manos tomar las medidas necesarias para detener el avanzado deterioro de los ecosistemas en los que estamos viviendo, si bien se sabe que en las últimas décadas se han unido esfuerzos entre naciones para darle una solución amigable con el ambiente a los problemas generados a infinidades de sistemas o ciclos de vida; es necesario tomar conciencia individualmente sobre nuestras actividades y contribuir a minimizar el daño que hemos heredado y la vez contribuido a generar y de alguna manera pensar en futuro del único lugar donde podemos habitar como lo es nuestro planeta.

Autor: Ornella Bruce 

C.I:17871667